No hay lugar que me quede lejos sólo el corazón, no hay lugar que me haga distancia como tus ojos. En los caminos cuando el sol me tiene con su castigo, canto mi mantra para vos y el sol es mi amigo, las frías noches de lluvia llenas son un placer. Mi placer está en las montañas cuando la luna y el río son serpientes de plata en el cerro alto donde el horizonte es el infinito.